Adolf Hitler soñó con crear una raza superior, un objetivo utópico para el que diseñó un plan criminal: el Holocausto,, el asesinato de millones de judíos, enfermos mentales y deficientes físicos. Sin embargo, el historial clínico del Führer, un vegetariano hipocondríaco que abusaba de los laxantes y sufría permanentes calambres de estómago, estaba lejos de estar limpio.