Desaprender
Una de las realidades que más mueven al ser humano es el aprender. Si son cosas nuevas todavía mejor. Y cuando ya hemos metido en el baúl mental muchos conocimientos, muchos contenidos todo el mundo te felicita y aplaude. Quizás por aquello de que “el saber no ocupa lugar”.
Pues hete aquí que, esta máxima de que el saber no ocupa lugar, algunos sectores de la psicología lo empieza a poner en duda. Hace unos años una psicóloga rusa estudió el caso de un periodista con una memoria fuera de lo común. El periodista que acudía a decenas de ruedas de prensa recordaba cada una de las palabras y frases pronunciadas en ellas y no tomaba nota alguna. Más tarde le hicieron un estudio con pruebas muy complicadas. Así frases en idioma extraños, las repetía hacia delante, hacia atrás…, pero llegó un momento en que “el sabio” empezó a tener graves problemas, acudían a su cabeza tantas ideas que no tenía descanso. Entonces pidió ayuda porque su vida se estaba convirtiendo en una tortura. En ese momento la psicóloga le ayudó a borrar de la memoria muchos de sus aprendizajes para que pudiese llevar una vida más tranquila. Le ayudó a desaprender.
Pues, hoy en día, más si cabe, creo que el ser humano necesita más que aprender, des-aprender.
El ser humano nace según algunos “tanquam tabula rasa”, es decir, como un disco duro sin contenido alguno. Según otros nacemos con el karma de vidas pasadas.
(...)
Dr. Gumersindo Meiriño Fernández