Listen

Description

— “Amiga, ya me siento en la punta de la mesa. No fue fácil, pero luego de unos días de lucha intensa lo he conseguido. Al principio “Papalo” chilló, gritó, se enojó. Pero ya aceptó. Luego que aceptó decía con frecuencia a su hermano y a sus amigos: “ahora la que manda es mamá”.
— “¡Pobres, hijos!, sigue hablando Ricardo. Hijos que piden y reclaman atención, los padres les dan niñeras y computadoras. Hijos que piden límites, los padres les dan juegos y dinero. Hijos que piden autoridad, los padres les dan gritos y reproches: “ya te compré estoy esto…,¿qué más quieres?”.
Los hijos re-quieren padres con autoridad, que no es lo mismo que autoritarios, que marquen el camino, que enseñen, que le dediquen tiempo, que les traten con firmeza y cariño a la vez. Padres que jueguen con ellos, que eduquen, que vayan al colegio a preguntar por sus notas, que les enseñen, que les exijan...
Dice la Biblia: — “Dios dio a los padres autoridad”.
“Papalo” se encuentra con su amigo “Beto”, de siete años: —““Beto”, ¿vienes a jugar a mi casa?” El niño contesta: —“Ven mejor a la mía, está más ordenada, podemos jugar tranquilos”.
—“No, Beto, ahora ya podemos jugar en la mía, porque también en mi casa la que manda es mamá”.
Gumersindo Meiriño Fernaández