"Oh Susana" es una canción que ha trascendido el tiempo y se ha convertido en un verdadero emblema de la música folk estadounidense. Su origen se remonta al siglo XIX, cuando fue compuesta por Stephen Foster, uno de los primeros y más influyentes compositores de música popular en los Estados Unidos. Foster escribió la canción en 1847 mientras trabajaba como copista de música en Cincinnati, Ohio. La historia de "Oh Susana" se entrelaza con la fiebre del oro y la migración hacia el oeste de los Estados Unidos en esa época, lo que le dio un contexto perfecto para convertirse en una canción emblemática del movimiento hacia el oeste.