Estamos viviendo desde hace meses, una atmósfera de verdadera bancarrota, atmósfera muy deprimente, de una derrota interior; cuando he sentido que el mundo parece hundirse a mis pies, sencillamente yo me he agarrado de las tres o cuatro cosas que nos han hecho como somos,
lo que en palabras grandes se llaman los grandes principios y en filosofía las grandes virtudes.
Las virtudes son nuestras referencias en todos los momentos difíciles.