Hay un tema que cuando reflexionamos nos lleva a unas cuantas preguntas muy importantes:
¿Hasta dónde llegamos en nombre del Desarrollo Espiritual? ¿Es más fácil evitar lo mundano con un poco de luz? ¿A caso el despertar de la conciencia no es más que un cambio de proyección para el ego? ¿A caso podemos realmente disolver al ego? Estas preguntas se atropellan en la búsqueda por poderes supremos y respuestas celestiales veladas por el Nirvana.