En cierta ocasión decía un pensador: «No sé cómo siendo los niños tan sabios, los adultos no los escuchamos».La sabiduría pura que aún mantienen los niños son una fuente de inspiración para nosotros como padres, hermanos, abuelos, tíos, familiares. Con cada uno de sus actos y palabras nos enseñan y nos hacen recordar y volver a la esencia pura .