¿Cómo es verdaderamente la vida de los nerdies de Sillicon Valley, la de los curritos que esperan que su brillante idea llame la atención de los inversores millonarios? Sillicon Valley nos muestra una sociedad donde la cultura corporativa es sólo la hipocresía del manda más. En este mundo, Richard, un chico sencillo, tímido y que ha desarrollado un código que vale millones, debe elegir si vender la patente y hacerse multimillonario, o hacerse algo menos rico y montar su empresa con sus otros cinco compañeros de piso.