Listen

Description

Hoy has vuelto a mis brazos.

Al abrirte la puerta nos quedamos parados
mirándonos expectantes a los ojos.

¡Qué viento, qué brisa te ha traído!

La mano, mi mano sobre la puerta,
por un instante eterno, me ha temblado.

No creo en los milagros, ni en las hadas
ni creo en los dragones ni en trasgos.

Pero ahí estabas: ¡como una diosa!,
como una aparición, tanto tiempo deseada
y por evitar dolor, evitada.

Te invité a pasar, ¡como a un fantasma!,
sin creer que tu esencia traspasara el umbral.

Pero te echaste en mis brazos,
¡te echaste en mis brazos y se desbordó el mar!

Yo, con los brazos abiertos, sin atreverme a mirar,
¡no es verdad, no es verdad,
es solo un sueño,
no está pasando en realidad!

Pero notaba tu peso, tu llanto, tu risa.

Pero sentía tus besos robándome el alma,
¡tu entera humanidad!

No sé cómo tuve fuerzas para no desfallecer,
ni sé como mis pulmones no explotaron
y dejaron de respirar.

Poco a poco, acerqué mis brazos a tu cuerpo.
Me sentí un manto protector,
me sentí un hogar, un águila,
el lobo más impresionante
que nadie pudiera imaginar.

¡Otra vez en mis brazos!
¿Eras un sueño mil veces soñado
y desaparecerías al despertar?

Me dijiste: "no me atreví a llamarte"
Y yo reí, reí:"¡A mí eso me da igual!"

¡Hoy has vuelto a mis brazos,
y entre los tuyos
mi corazón ha vuelto a palpitar!

Autor: Raúl Tamarit Martínez

Música: Ave María de Schubert