Luces y sombras, al fin,
se unen para conformar
el claroscuro de tu mirada.
¿Es posible que me comprendas?
¿Es posible quizás que te intuya poderosa
rodeando mi cuello con tus brazos desnudos,
deslizando cálidamente
las yemas de tus dedos por mis labios?
Brillan tus ojos en la oscuridad,
con antiguo,
con rancio misterio,
destilando siglos
de sabiduría y derrumbamientos.
Claroscuros de silencio,
gargantas prudentes,
temerosas de ser un arma,
una amenaza contra la monotonía
de los días
y las horas
y los encuentros
y los equívocos que propone la distancia.
No tiene sentido fingir.
No tiene sentido
posar un beso amoroso
cuando el amor ha muerto.
Autor: Raúl Tamarit Martínez
Música: Chopin - 20.Nocturne No.20 in C-sharp minor