Me arrastras de la mano
y me induces a caminar
por tu cuerpo.
Me lames, me susurras,
me aventas el corazón,
me incitas, me apabullas
y despiertas el adiós,
brindas y te felicitas,
todo es fiesta y alegría,
argumentas libertad,
aventuras nuevas,
y desvarío,
saboreas mis besos
pegándome tus labios
como uvas maduras,
y desconfío,
me arrío a tu cala recóndita,
y tu risa de sábanas blancas
me arrojan al abismo
de tu lujuria desenfadada,
a andar y hender la senda
de tu olor.
Y a medida que te vas yendo,
me falta el aire del planeta entero,
y el primero de mis versos
regresa y agoniza
en la ternura de tus pechos.
No quiero reír contigo
cuando lo que deseo es gritar,
cuando lo que pide mi alma
es decirte que te quiero.
No quiero esta despedida sin sentido,
no quiero este adiós embustero,
ni fingir que acepto tus deseos.
Necesito que me mires a los ojos
y me digas que no es cierto
que fuimos un sueño pasajero,
que me digas,
mordiéndome la garganta,
que somos reales,
que nuestros cuerpos enmarañados
forman parte de este amor
incomprensible,
destructivo
y verdadero.
Me arrastras de la mano
hasta las puertas de un mundo nuevo
en el que no podré tenerte.
Y aunque lo enmascares,
si esto es una despedida,
no quiero tocarte,
no quiero besarte,
no quiero
amarte.
Autor: Raúl Tamarit Martínez
Música: Yiruma - Love me