No quise darme cuenta.
Te creí buena para mí.
Necesitaba luz,
necesitaba respirar.
Pero día tras día,
mi nombre moría en tu boca,
como un grito en altamar.
Me vi sin aliento,
sin fuerzas en las manos
para poderme levantar.
No quería darme cuenta
del envés de tus palabras.
del desdén,
de los silencios,
de que jamás,
aunque lo intentara,
te podría olvidar.
Cuando caí en tus brazos,
envuelto en tus besos,
embriagado
por tu cuerpo,
no,
no quise darme cuenta,
de que solo
entraste en mi vida,
para robar.
Autor: Raúl Tamarit Martínez
Música: Tom Barabas - Awakening
