Listen

Description

¡Qué días aquellos, verdad?
¡Qué dias jugando juntos,
corriendo por el campo
persiguiendo mariposas
entre zarzales y juncos!

¡Quén nos vio antes
y quién nos ve ahora!
Un amigo hasta la muerte
es un bien que se atesora.

En mis brazos no lo pareces,
pero qué feliz te veías
corriendo como un loco
tras aquello que perseguías.

Y eran esos compañeros
esparcidos por el suelo,
esos juguetes pequeños
lo que más feliz te hacía.

¡Qué ojitos tan cansados
pones cuando me miras!
Hoy somos iguales, amigo,
unidos por un gran dolor.
Te cojo las patas con amor,
que tiemblan como espigas
ante este extraño enemigo.

Me miras fijamente
suplicando una respuesta,
pero no la tengo...
ni sé a dónde te diriges,
ni si me encontraré contigo.

Te vas triste, resignado,
con la mirada profunda
de quién ve al otro lado
una nueva luz que le inunda.

Al fin, te has abandonado,
no te queda fe en la lucha,
pero en un último esfuerzo
tu oreja se gira y escucha
a quien tanto te ha amado.

Vete en paz compañero mio,
ve y no tengas miedo,
que ya escucho los ladridos
de los que en el otro mundo
te esperan impacientes
¡para jugar contigo!

Autor: Raúl Tamarit Martínez

Música: Beethoven-Moonlight Sonata-Adagio