Yo soy la luz de tus tinieblas.
Yo soy el príncipe de tu oscuridad,
el rey de tu corazón,
el dios que acuna tu alma.
Aunque me des la espalda,
aunque me cierres los ojos,
aunque separes mis manos,
aunque te escondas del sol,
aunque huyas de la verdad,
aunque me enfrentes al espejo,
aunque tatúes con tu nombre
mis labios,
aunque quemes mis párpados,
aunque me niegues tu boca
y el amor que la desborda.
Pues yo soy el eco,
la sombra de la montaña,
pues soy el arrullo de tu mañana,
el calor del hielo en tu espalda.
Pues soy tu sosiego y tu angustia,
tu fe y tu condena,
el camino que recorres sin fin,
sin saber que es en tus propios pasos
donde se acaba.
Yo soy el que te habita,
el que te expande,
soy los planetas y las estrellas
que te silban y orbitan.
Yo soy el hilo y tú la aguja
con que coses cada noche
tu tela de araña
en mis entrañas.
Autor: Raúl Tamarit Martínez
Música: Eleni Karaindrou-The Weeping Meadow (extracto)