Observamos una degradación de principios y valores en la sociedad que pone en peligro el futuro de la misma y el destino al que, inciertamente, se dirige
El "olvido de Dios y de Su Palabra", de los principios y valores en lo que debe fundamentarse cualquier sociedad está menoscabando de forma violenta y grave los actuales pilares y fundamentos de nuestra nación, junto con las demás. De ellos se derivan un sinfín de hechos reprobables, como son la corrupción política y económica, la codicia, la búsqueda del propio interés a toda costa, el menosprecio de la vida humana mediante políticas y conductas abortistas, la “normalizada” y frecuente disolución del matrimonio y de la familia".
Se está viendo afectado de forma seria la el comportamiento de nuestros jóvenes y niños, quienes parecieran no haber mamado y aprendido los valores que las generaciones que nos precedieron sí que vivimos con total identidad. El respeto a los padres, a los ancianos, a las instituciones y poderes públicos, el respeto a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, eran una norma incuestionable en otras épocas si bien, al día de hoy, el panorama ha cambiado muchísimo.
La Palabra nos habla especialmente de ello cuando nos dice:
2 Timoteo 3:1 “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.
2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, 4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, 6 Porque de éstos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias.
7 Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad.
8 Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés,(A) así también éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe.
9 Mas no irán más adelante; porque su insensatez será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquéllos. “
Esto mismo estamos observando que está aconteciendo en nuestra sociedad, cosa que aun anunciada bíblicamente es deplorable y terrible, y debemos enseñar buenos principios bíblicos, no hay otros, a nuestros descendientes.
Algo que se ha perdido casi totalmente es el respeto a los mayores, a las autoridades, no solo lo hemos visto en estos versículos sino también lo pide la propia palabra:
Levítico 19:32 “Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor. Yo Jehová.”
También habla de los extranjeros, algo muy necesario a considerar hoy:
Levítico 19:33-34 “33 Cuando el extranjero morare con vosotros en vuestra tierra, no le oprimiréis. 34 Como a un natural de vosotros tendréis al extranjero que more entre vosotros, y lo amarás como a ti mismo; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.(U) Yo Jehová vuestro Dios.”
Centrémonos en el tema de los ancianos:
Proverbio 16:31 “Corona de honra es la vejez Que se halla en el camino de justicia.”
(BLS) Llegar a viejo es una honra; las canas son la corona que se gana por ser honrado.
En el mismo sentido vemos como se ha perdido el respeto en gran manera del esposo a la esposa, y viceversa, el problema acuciante del maltrato y violencia de género, el poco tacto ante la preferencia en transportes públicos y en la sociedad a personas desfavorecidas como minusválidos y embarazadas.
