Montaje en Chile
El ideario anarquista, manifestándose por este nombre u otros que contienen ideas similares dentro de los movimientos sociales y antiglobalización de todo el mundo, está tomando auge dentro del panorama de la crisis internacional del capitalismo. En el estado chileno donde se está reprimiendo con dureza a comunidades indígenas como los mapuches y recientemente a los Rapanui por su filosofía antiestatal, se criminaliza ahora también a los anarquistas.
Más de 200 bombas de ruido sin víctimas han explotado en Chile en los últimos tiempos como respuesta a esta represión estatal. El 23 de mayo de 2009 Mauricio Morales que llevaba en su mochila uno de estos artefactos para hacerlo explosionar cerca de una comisaría, murió al explotarle la bomba encima. A partir de este momento comenzó una campaña de criminalización contra el movimiento anarquista que ha dado con 14 compañeros detenidos. Entrevistamos a la asociación de amigos y familiares de los encausados.
Para empezar decir que no todos ellos son anarquistas, hay también luchadores sociales de distintas ideologías y pensamientos. Todos ellos son,, eso sí, gente con una vida social normal, trabajadores, estudiantes con sus problemas y sus historias. De hecho, provienen de distintos lugares y muchos de ellos no se conocían entre sí. De los detenidos 10 de ellos se encuentran en prisión bajo medidas cautelares, ya que están acusados de delito contra la sociedad, y cuatro en libertad con cargos. Dos de los compañeros que habían cumplido cárcel anteriormente han sido acusados además de cabecillas y de tener un liderazgo en los ambientes ocupas.
Se trata de toda una parafernalia política, un montaje encabezado por el fiscal Alejandro Peña que se ha propuesto medrar tratando de demostrar que existe delito de terrorismo. No hay fundamentos para hablar de terrorismo, es una ocasión para el gobierno de criminalizar los centros sociales populares y el movimiento ocupa. Y es que desde que terminara la atroz dictadura de Augusto Pinochet en 1990, no ha dejado de haber en Chile una brigada de control ciudadano de conciencia política.
Por todo ello los compañeros piden solidaridad. Es importante movilizarse en apoyo a los presos. Hay que denunciar el montaje para que este tipo de políticas no se normalice. Cuando ocurren estas cosas y la policía viene a por nosotros, tenemos que sentir que nos pasa a todos. El sistema siempre va a combatir así a todos los anticapitalistas.