Silvio “se canta” y Roma arde
Hacía años que no se veía algo así en Roma. Cerca de 100mil personas se concentraban en la calle en protesta contra el gobierno de Berlusconi que se sometía aquel mismo día a una sesión de control de confianza en el senado. Esta moción de censura fue salvada por Il Cavalieri con la compra de votos de tres diputados, en un uso habitual de las artes mafiosas y el estilo fascista que campea por Italia. Los manifestantes enterados del resultado de la votación entraron en cólera y la gente del pueblo decidió llegar hasta las puertas del senado. Un enorme despliegue policial les esperaba. Los manifestantes, de mayoría estudiante, se protegieron con book-blocks, escudos de defensa con títulos de libros clásicos en su parte frontal. Fueron los enfrentamientos más duros que se recuerdan en Italia desde los del G-8 de Génova en 2001.
Esa misma mañana, 14 de diciembre, un grupo de compañeros erasmus italianos que no han venido sólo para el sol y la fiesta valencianas, convocaron a los estudiantes españoles a una concentración en la facultad de Filosofía para protestar por la reforma universitaria. El grupo de unas treinta personas repartió panfletos informativos, cortó momentáneamente el tráfico en Blasco Ibáñez e irrumpió en las cafeterías de psicología y filología con sus pancartas para informar y expresar su rechazo a la nueva reforma.
La reforma no se ha implantado en España totalmente, sí en Italia. Las becas prácticamente desaparecen, la educación pública queda en vías de extinción, suben las tasas extremadamente… Nos alegró ver que la gente nos aplaudía en las cafeterías, aunque no se unieran a nosotros.
Los compañeros acudieron al programa para hablarnos de cómo se vive en Italia, donde el fascismo institucional está en auge. Es un país donde falta el aire. Muy difícil para la gente joven, es difícil hablar con la gente, hay muchos problemas de convivencia, no se puede vivir la calle…Se empeñan en destacar que existe un problema muy grave de racismo. El independentismo racista del norte se hace fuerte y su discurso va calando en el ambiente de crisis. Mientras que el sur italiano es pobre, el norte industrializado es Europa, hay un abismo económico, político y cultural entre el norte y el sur de Italia.
Tradicionalmente se asocia la mafia al sur pero también está en el norte, está en las instituciones, llevan corbata y chaqueta. La mafia puramente asesina de años atrás ha evolucionado con el capitalismo y ahora son quienes hacen las leyes del país. Y porque no nos metemos a hablar ya del Vaticano…apunta otro compañero.
Los compañeros nos sirven de intérpretes para comunicarnos con manifestantes que participaron en las revueltas del pasado martes en Roma y Palermo. Desde allí nos cuentan lo que vivieron. Los periódicos incluso los de izquierdas, hablan del blakbloc y de una minoría de radiclaes que se aprovecharon… lo de siempre. Pero la cosa fue muy distinta, la gente en las universidades está harta, la prueba es que nadie a criminalizado ni condenado los disturbios, incluso quienes estuvieron en la manifestación y no entraron en el enfrentamiento. Dada la situación en la que están ven normal este tipo de respuesta. No sólo hubo estudiantes en las calles; parados, trabajadores precarios, los olvidados vecinos de L´Aquila y Nápoles se unieron a las protestas.
Ha habido 22 detenidos, jóvenes sin antecedentes penales, una generación nueva que ve el futuro amenazado y luchaba por primera vez. Pensamos que esto es un motivo de esperanza, podría ser un buen momento para cambiar cosas. Muchos recordamos Génova en 2001 pero parece que esta vez se actuó con más madurez.
En Palermo se paró el aeropuerto durante dos horas y hubo enfrentamientos con la policía en la estación de trenes. El 22 de diciembre hay convocada otra manifestación contra la reforma de recortes sociales, veremos a ver qué respuesta hay, si esto no ha sido sólo una explosión de rabia pasajera pero la verdad, parece que la gente está más concienciada.