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Description

Naiara tenía entonces tres años y dos coletas. Miraba la vida con ojos vivos y curiosos (eso, lo sigo haciendo), y disfrutaba gozosamente del juego. Podía ser pirata o princesa. ¡Qué coño! Podía ser lo que ella quisiera cuando ella quisiera porque su mundo estaba lleno de posibilidades y era completa y profundamente mágico.