Aun cuando Cornelia Otis Skinner declara no saber adónde mirar, es imposible decir otro tanto del público teatral que está acostumbrado a mirarla con extasiada atención. Hace unos años, su monólogo "Paris Ninety" se representó en Nueva york siete meses seguidos y 368 veces más en otras 63 ciudades, sin que el público dejase de mirar a la actriz un solo momento.