Uno de los grandes títulos de 1990 es, sin duda Temblores. Un largometraje que modestamente rinde homenaje al cine de monstruos de los 50’ salpimentándolo con diversos y sutiles tonos de comedia. Para poner la guinda al pastel tenemos a un jovencísimo Kevin Bacon que, consiguió levantar su trayectoria con este título tras venir arrastrando algún que otro batacazo con sus anteriores trabajos. El caso es que la película se convirtió en franquicia gracias a los videoclubs de todo el mundo y ahora no solo es un clásico de los 90’ sino también un título de culto.
Para repasar los datos y circunstancias en que esta producción se llevó a cabo, me acompaña la siempre estimable Sandra Ventas (Cómeme El Podcast)
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