No sabría encontrar una razón por la cual justificar que Patrick Bateman, el asesino en serie que absorbe el protagonismo de American Psycho (2000), es un personaje que me cae simpático. ¿Será que empatizo? No quiero encontrar una respuesta, aunque en el transcurrir de los minutos será interesante divagar incidiendo en su personalidad, sus métodos o la originalidad por plasmar al arquetipo de metrosexual noventero en la obra de Bret Easton Ellis. Y, como este menester se merece unos contertulios de categoría, me acompañan Igor Regidor (A La Velocidad Absurda) y Roberto Ruisánchez (Órbita Friki) para hacer justicia a nuestro peculiar análisis cinéfilo.
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