En el llamado mundo occidental estamos acostumbrados a unos niveles de libertad religiosa bastante elevados. Sin embargo, en muchos lugares del mundo profesar una fe es sinónimo de exclusión, amenazas y riesgo de muerte.
Los cristianos sufren persecución religiosa en diversos países y son víctimas de todo tipo de acciones en su contra desde el propio ambiente familiar, en la calle e incluso por parte de las autoridades.
En nuestro tiempo de entrevista, hablamos con Ivan Carra representante de puertas abiertas en España.