Listen

Description

"Acostado en el sofá, Ricardo dejó de angustiarse. De repente su cuerpo se quedó en silencio, un silencio mortal. Ahora ya no tenía miedo, me arrodillé a su lado, sólo se veía el blanco de sus ojos. Descansé mis manos encima de las suyas." Es lo que escribe Connie Clarke, quien de primera mano sufrió la pérdida de un ser querido.