Este episodio dedicado a B.B. King echa un vistazo a uno de los artistas musicales más importantes del siglo XX.
Hay pocos artistas que hayan tenido un impacto tan grande en el blues y el rock and roll como B.B. King.
Nacido en 1925, después de una crianza empobrecida en una plantación de algodón de Mississippi en el sur segregado de los Estados Unidos, viajó de ciudad en ciudad haciendo actuaciones y aprendiendo técnicas de guitarra y canto a medida que avanzaba.
El primo de King era el cantante de blues Bukka White. White y otros músicos de blues tempranos como T. Bone Walker influyeron en su técnica de guitarra.
Poco a poco fue haciéndose un nombre y las actuaciones de King eventualmente le valieron un lugar en la estación de radio WDIA.
Alrededor de este tiempo, la gente comenzó a referirse a él como "The Beale Street Blues Boy" y, finalmente, solo como B.B. King.
A principios de la década de 1950, King firmó con RPM Records. King formó su propia banda con una sección de viento y ritmo para respaldarlo. Después de anotar una serie de exitosos singles en los años 50, 60 y principios de los 70, B.B. King continuó grabando álbumes, haciendo giras y actuando extensamente hasta su muerte en 2015 a los 89 años.
Las técnicas de guitarra conmovedoras, emocionales pero precisas de B.B. King influirían en los músicos durante las próximas décadas, incluidos The Rolling Stones, Eric Clapton, Jimmy Page y David Gilmour de Pink Floyd, por nombrar solo algunos.
El recorrido comienza por Dublín, en 1987, cuando King dio un show en la capital irlandesa.
Los cuatro miembros de U2, fans de nuestro homenajeado, se hicieron presentes y fueron a saludarlo luego del concierto.
Eran épocas de “The Joshua Tree”, arrasando en todo el mundo.
Mientas se celebraba en el backstage, King se acercó a Bono y le dijo “piensa en mi cuando vayas a escribir alguna nueva canción”.
Meses después, Bono contactó a la leyenda del blues y le habló de “When Love Comes To Town”.
A King le encantó la canción y su letra, tan es así que no solamente participó en “Rattle And Hum”, sino que también la hizo suya, tocándola más de 150 veces en sus shows.
Incluso abriendo varios de los mismos, además de abrir el episodio de esta noche.
Por otro lado, la versión de King puede haber sido un poco opacada por la del mismo año de Joe Williams and the Count Basie Orchestra, pero a fuerza de interpretarla al abrir sus espectáculos en vivo durante los 70, "Every Day I Have the Blues" se convirtió en una pieza clave de su repertorio.
La canción original es de los hermanos Sparks, habiendo sido grabada por primera vez en 1935 por Aaron "Pinetop" Sparks en voz y piano, acompañado por Henry Townsend en guitarra.
Luego, "You Upset Me Baby" comienza con una fanfarria de vientos de seis notas, que se desvanece lentamente, para dar paso a una introducción de guitarra distintiva de King.
La canción, un hit en su carrera, trata de la pasión que despierta en el guitarrista los cuerpos voluptuosos.
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Después de decantarse por baladas pop más suaves a finales de los años cincuenta, en un intento de ampliar la base de su audiencia, la carrera de King como un “hit-maker” de R&B se estancó, ya que ninguno de sus singles tuvo éxito en 1959.
Eso terminó con "Sweet Sixteen”, un viejo tema de Big Joe Turner que King lleva a su propio estilo.
La guitarra responde a cada frase pronunciada, como si fuese un eco o un comentario sobre lo dicho, casi que haciendo catarsis.
Y cuando entran los vientos se vuelve simplemente sublime.
No fue el primer single de B.B. King, de hecho fue el noveno, pero este cover de Lowell Fulson de "Three O'Clock Blues" lanzado en 1951, se convirtió en su primer y mayor éxito, encabezando las listas de R&B durante cinco semanas.
Tan crudamente grabado como lo fue, el canto del rey y la guitarra son mucho más fuertes que todo lo demás, "Three O'Clock Blues" marcó su carrera, con el tono rico y urbano de su voz contestado después de casi cada frase por un llanto de su guitarra.
A mediados de los años 60, King había llegado a su estilo de guitarra madura, caracterizado por ráfagas nítidas y precisas sutilmente inflexionadas con el vibrato de la izquierda.
Esto se escucha en “Don't Answer the Door".
Y esos aullidos pidiendo a la mujer que no conteste.
Por último, el mayor hit de King, es su versión del clásico de Roy Hawkins de 1951, "The Thrill Is Gone".
Producido por Bill Szymczyk, que luego trabajaría con los Eagles en sus mayores discos de los años setenta, todo lo que suena está perfectamente restringido para añadir tensión a este himno.
King hace variaciones en la melodía y en la letra, mientras toca sutilmente las cuerdas de su guitarra.
Nada se excede, tanto la base como las cuerdas están en el punto justo.
Una pequeña obra de arte.
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Después del éxito de "The Thrill Is Gone", King empezó a experimentar con más frecuencia con arreglos inspirados en el pop y el rock.
Un buen ejemplo de ello es la preciosa “Chains and Things".
Y el riff de piano eléctrico que acompaña la canción es tocado por nada más y nada menos que por Carole King.
La banda de jazz-fusión The Crusaders acompañó a BB King en su álbum de 1978 llamado “Midnight Believer”.
King tomó un instrumental de ellos y lo transformó en una canción soul, con algún toque disco, que es “Never Make a Move Too Soon”.
Es tan boliche que se sienten los vasos.
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El clímax del álbum de King de 1969, “Live & Well”, grabado con una banda de estudio que incluye a Al Kooper en piano, es un catálogo de las penosas situaciones que los negros tuvieron que atravesar a lo largo de la historia de EEUU.
Esta joya, este himno, se llama “Why I Sing the Blues".
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El episodio de hoy se despide con la bellísima versión de “Hummingbird”, una canción compuesta en 1955 por Don Robertson, a la que King le dio una vuelta de tuerca soul y le sumó un coro celestial.
La vida es mejor con canciones así.