Nacido en plena pandemia, “72 Seasons” no es solo un nuevo álbum de Metallica.
En muchos sentidos, es la vuelta de una banda legendaria que ocupa una posición nueva, de alguna manera incluso más exaltada en el mundo de la cultura pop que antes de la pandemia del COVID.
Parte de eso es el gran impulso que recibió Metallica, no es que tampoco lo necesitaran, de su clásico de 1986 "Master of Puppets" que se presentó de manera muy publicitada en la serie de ciencia ficción de Netflix, “Stranger Things”.
Otra parte es un video viral de Ulrich, el guitarrista Kirk Hammett y el bajista Robert Trujillo abrazando al vocalista y guitarrista James Hetfield en el escenario, en Brasil el año pasado, después de que Hetfield admitiera ante la multitud que se sentía un poco viejo e inseguro.
Esto habría sido impensable en los años ochenta cuando Metallica era una máquina de thrash imparable e inquebrantable, impulsada por la testosterona y la cerveza, que viajaba con gente como Venom y Ozzy.
Resulta que la versión 2023 de Metallica es una bestia completamente diferente.
No contratan simplemente psiquiatras caros, como se ve en el documental de 2004, “Some Kind of Monster,” para resolver las diferencias creativas y mediar en los conflictos entre bandas.
En ese sentido, en palabras de Hetfield, el concepto global de su último álbum se refiere a los primeros 18 años de vida, que son 72 temporadas.
Describe cómo evolucionás, crecés y madurás con tu propia identidad y personalidad.
En realidad Metallica habla de sus sentimientos.
En el escenario, incluso.
Y es probable que las canciones de “72 Seasons” sean más personales que nunca.
“72 Seasons” funciona principalmente porque la banda simplemente se permite mirar hacia atrás sin complejos.
Hay una simpleza sónica que sustenta el ritmo thrash característico de “Shadows Follow”, con su marcha casi militar, por poner algun ejemplo claro.
Y el álbum está mayormente desprovisto de ciertas melodías, no tan convincentes, que han plagado los últimos trabajos de estudio de la banda.
Por otro lado, uno de los triunfos de “72 Seasons” es que Hetfield finalmente ha logrado integrar su deseo de cantar de una manera que no es incongruente con la agresividad de la música.
"Alimentándose de la ira del hombre", canta Hetfield al comienzo de la apertura de "72 Seasons", que funciona como la declaración de propósito del álbum, así como el grito de guerra de la banda durante cuatro décadas.
La canción “72 Seasons”, que da nombre al álbum, comienza con unas guitarras que parecen una tormenta de viento y eso no se detiene por siete minutos y medio de gran intensidad.
Es verdad que en algún punto, es una canción que parece compuesta por un manual de estilo de Metallica, pero esa colosal intensidad rara vez cede en otras canciones como "Shadows Follow", "Sleepwalk My Life Away", "Chasing Light" o la sorprendentemente compacta "Lux Æterna", con la que comenzábamos el programa.
Desde el infravalorado “St. Anger” de 2003, Metallica (y Hetfield en particular) han transportado su rabia a un lugar más doloroso físicamente.
Con “72 Seasons” los demonios son más evidentes que nunca.
En "Screaming Suicide", Hetfield aúlla sobre un ritmo atronador, "Odio estar despierto / Viviendo un error / Más muerto que vivo".
Mientras que en “Room of Mirrors” Metallica levanta el telón sobre un sentido personalmente desnudo y lleno de temores.
Nuevamente, Metallica arquetípica, pero la limpieza del alma de “72 Seasons” se siente genuina, una vida de cargas eliminadas, al menos parcialmente, por ahora.
El álbum “72 Seasons” de Metallica se adentra en los rincones más oscuros de la experiencia humana, ofreciendo una poderosa exploración de las luchas que nos aquejan a todos.
Justo cuando toda esperanza parece perdida, la voz de James Hetfield entrega un mensaje de esperanza en la canción final, la épica ópera thrash de once minutos titulada "Inamorata".
La palabra deriva del italiano, donde "inamorata" es la forma femenina de "inamorato", que significa "enamorado". Para Hetfield, esa amante femenina de la canción es Misery (Miseria en español).
“Mi miseria, ella no es por lo que estoy viviendo”, canta Heltfield.
Con esta electrizante declaración, Metallica nos recuerda que siempre podemos superar nuestras luchas y encontrar el camino de regreso a la luz.
Esto fue “72 Seasons” de Metallica.