Listen

Description

“Dearly Beloved….”
("Querida amada….")

Con estas dos palabras, se marcó el comienzo de una nueva era del pop.
Prince bien podría estar diciendo: “Hoy estamos reunidos aquí para cambiar el panorama cultural”, porque con Purple Rain (la película y su álbum homólogo) Prince realmente se llevó la corona de la realeza del funk.

Van a leer informes y reflexiones en su 40 aniversario que sugieren que este fue el álbum que lanzó a Prince al estrellato.
Sin embargo, cualquiera que prestara atención a sus álbumes anteriores, y de manera más consistente en los dos que lo precedieron (Controversy de 1981 y 1999 de 1982), el ascenso de Prince a la estratosfera parecía predestinado.
Mucha gente era consciente del funk púrpura que respiraba por debajo de la superficie.

Si bien es muchísima más la gente que escuchó el álbum, el álbum y la película van de la mano, siendo algo así como gemelos siameses audiovisuales que nunca se separarán.
La música de Purple Rain se combina con las enérgicas actuaciones en vivo que la película graba permanentemente en nuestras mentes.

Igualmente, para gran parte de la audiencia, Purple Rain existe puramente como música primero.
Claro, los videos musicales de “When Doves Cry”, “Let’s Go Crazy”, “Purple Rain” y “Take Me With U” ofrecieron pistas de escenas de la película, pero para quienes busquen una narrativa más completa, estos destellos reflejaban la música en sí y no al revés.
La música por encima de todo.

Tal como lo había hecho en la primera canción del álbum 1999, “Let’s Go Crazy” marca el tono de todo el álbum.
La introducción de este predicador púrpura, con el órgano inspirado en el gospel, genera una declaración audaz en ese acorde inicial.
Y a diferencia de presentaciones anteriores que fueron puramente un asunto de Prince, aquí por primera vez hubo un sonido de banda más completo con los miembros de The Revolution teniendo la oportunidad de poner sus habilidades en juego.

Con su ritmo trepidante y uno de los riffs con más gancho que jamás haya surgido de una guitarra, “Let’s Go Crazy” es pura energía funk rock.
Con cada compás que pasa, la canción te golpea como una ola de electricidad sónica que explota en ese maravilloso y arremolinado solo de guitarra.

Aunque no se le ha dado suficiente crédito por su destreza con la guitarra, este es sin duda uno de los solos más emblemáticos de Prince que rivaliza con los solos rockeros y desgarradores de contemporáneos como Eddie Van Halen.
En esos 4:39, Prince combina blues, gospel, funk y rock en un viaje auditivo perfecto que creó un boom sonoro en todo el mundo y le dio al álbum su segundo éxito número uno.

-

Los ritmos de batería en cascada anuncian la llegada de “Take Me With U”, el tema más puramente pop de Prince hasta la fecha. Originalmente escrita para su proyecto paralelo Apollonia 6, Prince rápidamente recuperó el sentido e incluyó la canción en el set.
Acreditado como un dúo con Apollonia, quizá esa podría ser una definición muy liberal del término dúo.
De todos modos, “Take Me With U” es un viaje a la perfección pop, acentuado con una sección de cuerdas (una novedad para Prince y algo que continuaría usando con gran éxito durante el resto de su carrera), además de ese extraordinario abandono alegre.

Como contrastando el brillo de “Take Me With U”, “The Beautiful Ones” profundiza en los tonos más oscuros de 1999, pero esta balada tiene un nuevo sentido de madurez y realidad.
En un verdadero esfuerzo en solitario, Prince retuerce y contorsiona su voz desde un falsete dulce y soñador hasta un grito angustiado y desgarrador en el clímax.
Es escaso, seductor y angustiado, y la agonía que se muestra en los últimos 90 segundos se siente tan cruda y real que no podés evitar prestar atención.

Originalmente grabado como un tema en vivo, “Computer Blue” fue rápidamente reelaborado y regrabado en el estudio, alejándolo de un tema de banda completa y empujándolo hacia un esfuerzo en solitario, salvo por la guitarrista Wendy Melvoin y la tecladista Lisa Coleman.
Con una duración inicial de 14 minutos, la canción fue recortada drásticamente para su eventual lanzamiento luego de la inclusión tardía de “Take Me With U”.
Pero este recorte ayudó a enfocar a “Computer Blue” y a sostener su energía mientras remolinos de sintetizadores y guitarras de rock se entrelazan con una ráfaga de cuerdas, teclas y guitarras extravagantes en el solo.
Sin darse cuenta en su edición en ese momento, “Computer Blue” parecía un mini-opus.
Fue como tener los ojos vendados y ser conducido en un viaje musical que te lleva justo al regazo de “Darling Nikki”.

-

El sencillo principal "When Doves Cry" sirvió como una especie de puente entre las melodías fuertemente sintetizadas, los ritmos guiados por patrones de batería que dominaron 1999 y esta nueva aventura. Pero incluso con su arreglo escaso en el bajo, la canción parece más grande.
Un verdadero maestro de la caja de ritmos Linn LM-1, Prince crea un ritmo hipnótico que consiste en un patrón repetitivo de doble golpe simple.
El aire que esto crea permite que su voz esté al frente y al centro, mientras te seduce con sus letras y deja que la melodía guiada por el sintetizador te enganche con facilidad.

Compuesta después del rodaje de Purple Rain, “When Doves Cry” resume apropiadamente el tema principal de la película, estableciendo una intensa historia de amor en contraposición al pedigrí de relaciones de los padres.
La narrativa lírica como resumen (aunque con el estilo único de Prince para las letras) podría ser el único elemento convencional de la canción.

Al combinar elementos de lo que se estaba convirtiendo en un sonido característico con elementos más fusionados con el rock (sin olvidar un solo de sintetizador barroco con tintes clásicos), el escenario estaba preparado para lo que vendría después cuando el álbum se lanzara, siendo un clásico total.

Antes que eso, definitivamente no es la aventura más explícita de Prince registrada (temas anteriores como “Bambi”, “Sister”, “Head” y “Let's Pretend We're Married” hundían aún más la aguja en ese sentido), la canción “Darling Nikki” fue su más controvertida por su eventual impacto.
Toda la canción exuda sexo, desde el obvio contenido lírico de una noche, hasta la forma en que la música golpea más fuerte con cada estribillo que pasa.
Nuevamente el último minuto de la canción estalla en un clímax musical insuperable.

Y con las palabras "masturbándose con una revista", Prince cambió para siempre la portada de futuros lanzamientos de álbumes.
Con Purple Rain llegando tan masivamente a los medios, la audiencia de Prince creció hasta un punto en el que los padres compraban alegremente el álbum para los niños, solo para quedar impactados por el contenido lírico de esta canción.
Una de esas madres, Tipper Gore (esposa del político Al Gore) estaba tan indignada que creó el Centro de Recursos Musicales para Padres y abogó por que se colocaran etiquetas de advertencia en material tan lascivo.
A su vez, esto llevó a los sellos discográficos a adoptar los pegotines de aviso para padres que permanecen hasta el día de hoy.

“Parental Advisory: Explicit Content”

-

Con The Revolution detrás de él, tenía sentido capturar la energía de su actuación con grabaciones en vivo. Así que el 3 de agosto de 1983, con una actuación eléctrica (y que pronto será histórica) en la Primera Avenida de su ciudad natal de Minneapolis, Prince se propuso hacer precisamente eso. De ese espectáculo (con la ayuda de algunas mejoras de estudio) se capturaron las tres últimas canciones de Purple Rain para la prosperidad.

Hay una energía frenética detrás de “I Would Die 4 U” y “Baby I’m A Star” que los vería como almas gemelas sonoras durante muchos años. Como canción en sí misma, “I Would Die 4 U” es la melodía más funky que jamás hayas escuchado. Desafortunadamente, el bajo es demasiado bajo en la mezcla para mi gusto, pero aparte de eso, no hay nada que criticar en esta canción. El oficio de Prince como compositor es evidente y a estas alturas debería ser indiscutible.

Con “Baby I’m A Star”, Prince desata otra fiesta funk que se pavonea con una postura engreída. Como si declarara o exigiera el lugar que le corresponde como estrella digno de mención, Prince lo expone de una manera que no se puede ignorar. "Tómate una foto cariño / No tengo tiempo para esperar".

-

Cerrar el álbum con el título “Purple Rain” fue a la vez la elección obvia y un golpe maestro.
Dejando a un lado la película, la canción te lleva a un viaje musical especial y emocional y te deja con ganas de más.
Entonces, por supuesto, girás el disco y reproducís el álbum completo nuevamente.

Ahora es difícil escuchar “Purple Rain” sin que toda la historia de la canción resuene en tus oídos y cómo se ha convertido en la melodía característica de Prince.
Una retorcida canción de amor sobre no querer nada más que lo mejor para un ser querido, incluso si eso significa no estar con él, es un tema al que Prince volvería una y otra vez en sus obras posteriores, pero nunca tan perfectamente capturado como lo hizo aquí.
Esta mezcla de arrepentimiento, consuelo y deseo se fusiona en una de las canciones de “amor” mejor arregladas jamás escritas.

Es fácil ver por qué la canción ha tocado la fibra sensible de tantas personas.
Es inquietante, cruda y atractiva.
Es una canción sobre el aislamiento por la que miles se sienten unidos.
E incluso al escucharla por primera vez hace mucho tiempo, sabías que había algo especial en esta canción que parecía épica y grande.

Mirando hacia atrás ahora, Purple Rain es en parte genialidad inspirada y en parte ambición calculada.
Las canciones están perfectamente elaboradas, llenas de energía y el sonido característico de Prince sin dejar de aventurarse en nuevas tierras musicales. Era como si supiera que era el momento adecuado para realmente ser el centro de atención con un álbum que era un fiel reflejo de su talento, pero que también estaba hecho para que el público lo disfrutara.

Su impacto fue innegable.
Cuatro sencillos entre los diez primeros, dos canciones número uno, un álbum número uno, dos premios GRAMMY y millones y millones de ventas.
El sonido fue replicado por otros que intentaban capturar esa magia de Prince, pero solo Prince podía realmente superar a Prince.

Purple Rain se convirtió en un álbum decisivo para la época.
Su carrera siempre se definiría como pre y post Purple Rain, y siempre sería el álbum con el que se compararían todos los demás lanzamientos (con razón o sin ella).
Y aunque su verdadera obra maestra llegaría tres años después con Sign O' The Times (1987), Prince siempre será recordado ante todo por muchos por este álbum.

Esto fue “Purple Rain”, de Prince, en Punto Muerto.