A pesar de sus rotundas aseveraciones sobre la fe, el segundo álbum de U2, titulado “October”, había sido claramente concebido en una atmósfera de duda.
La implicación de Bono, Larry y The Edge en el grupo/secta cristiana Shalom había minado la convicción de U2 sobre su misión como banda de rock.
Grabaron ese álbum en una nube, a toda prisa.
Hasta con momentos que con el tiempo se transformaron en anécdotas hilarantes, como el robo de una valija con todas las letras del álbum escritas por Bono, por parte de unas muchachas que pretendían coquetear con ellos.
Por supuesto que “October” contiene momentos de dulce inspiración, pero dejaba la sensación de estar inacabado.
Bono, Larry y The Edge estaban sometidos a una presión creciente por parte del grupo Shalom sobre la manera de vestir, sobre su aspecto y acerca de su sonido.
Adam Clayton, el ateo del grupo, estaba deprimido viendo que su sueño de vivir para y por el rock and roll se estaba desmoronando luego de un par de álbumes.
Por suerte, U2 tuvo un buen consejero en su manager Paul McGuinness, que además de guiarlos, les recordó que tenían contratos firmados con él y con la compañía discográfica.
Mirando a su alrededor, no les gustaba el nihilismo en el que había caído el punk.
Los new romantics eran considerados como creadores de un pop irrelevante y ambulante de la variedad más vacua y engreída.
Todo lo que significaba el punk para ellos se había desbaratado.
Mientras U2 hacía la gira de presentación de “October” durante los años 1981 y 1982, la carretera les fue endureciendo.
Habían recuperado su confianza como banda de rock.
Bono sintió la necesidad de volver a recuperar todas las piezas.
Era el momento de declarar la guerra a todo lo cínico, falso, derrotista y limitante.
Su tercer álbum sería un documento de la época.
No podían holgazanear.
Personal, política y musicalmente, U2 declararía su independencia.
El álbum “War”, enérgico, airado y exigente, y su gira mundial supondrían el triunfo de U2.
En sus inicios, U2 consideró que War era como un golpe con un puño de acero en la cara del nuevo pop de «niños bonitos» que florecía en Gran Bretaña a principios de la década de 1980, si bien su intención también era convertirse en un corte de mangas musical hacia quienes se denominaban a sí mismos como expertos y que cada vez más recrudecían sus ataques contra U2 afirmando que eran demasiado respetables y sinceros, y no auténticos roqueros.
Saludos a John Peel.
«Creo que "Like A Song" estaba dirigida a los críticos que no percibían lo que éramos, que pensaban que no éramos lo suficientemente punk», recuerda Bono.
«Es un tema que surge una y otra vez porque la gente realmente pierde la cabeza por el tema de la rebeldía. Es todo un tópico».
«Tuvo cierto sentido en las décadas de 1950 y 1960. En un entorno conservador, esa actitud tenía un auténtico significado. Ahora una gran parte solo es fachada».
La rabia de Bono intenta articularse en una canción.
«Creo que no conseguí el tono de voz correcto», reconoce.
Yo creo que dio en el blanco más de una vez, al identificar el egoísmo en el corazón de la mayoría de las poses del rock'n'roll.
«When others need your time/You say it's time to go» («Cuando otros necesitan tu tiempo/Dices que es hora de irte»), canta acusadoramente.
Adam había ideado ideado el riff del bajo durante una prueba de sonido.
The Edge había desarrollado la pieza al piano.
Ahora la banda contaba con cinco, quizá seis temas para grabar “War” y Bono aún no tenia la letra para “New Year's Day”.
“Fue una época agitada”, recordaba Adam más tarde.
“Mirabas a tu alrededor y había conflictos en todo el mundo. Veíamos mucho descontento en televisión y en los medios. Nos centramos en ellos”.
Al final, Bono tuvo que inventarse la letra en el momento.
El cantante tenía un conjunto de imágenes en mente que sentía se adaptarían a la atmósfera de la canción.
Comenzó a describirlas como telón de fondo a la música.
Tenía pocas posibilidades de lograrlo y estaba poniendo a prueba la tolerancia de los demás por enésima vez durante el proceso.
Sin embargo, el primer verso es hermosamente fascinante, y lo que surge después es una encantadora canción de amor de enorme profundidad.
Fue el único single real en “War” y entró directamente en el top 10 del Reino Unido tras su lanzamiento.
“Personalmente estoy bastante harto, cada vez que enciendo la radio, de ser bombardeado con esta basura artificiosa”, diría Bono poco después.
“Sería estúpido comenzar a dibujar líneas de combate, pero el hecho de que ‘New Year's Day’ llegara al top 20 era una clara evidencia del desencanto de los compradores de discos con la cultura pop que llegaba a las listas”.
El tema se ajusta al modelo básico de las listas al menos en un aspecto.
Se trata de una canción de amor, sin duda escrita por Bono pensando en Ali, con la que se acababa de casar, pero el impresionante telón de fondo político conectó con la atmósfera de esa época de manera inesperada.
Con el surgimiento del movimiento Solidaridad, a partir de 1980, el régimen comunista en Polonia se enfrentaba a un desafío por primera vez desde la creación de la cortina de hierro.
Después de una serie de huelgas se había impuesto la ley marcial en diciembre de 1981.
Solidaridad se convirtió en una organización proscrita y sus líderes fueron arrestados, entre ellos Lech Walesa.
“Inconscientemente debo haber pensado en cómo Lech Walesa estaba arrestado y que a su esposa no le dejaban visitarle”, comentó Bono.
“Después, cuando ya habíamos grabado la canción, anunciaron que la ley marcial sería abolida en Polonia el día de año nuevo. Increible.”
¿Así qué nada cambia el día de año nuevo?
La guitarra acústica que abre «Seconds» y la conduce, fue idea de The Edge.
De hecho, la canción es una obra magistral del guitarrista.
Por primera vez canta como solista.
Aquí mostraban una ironía musical en la yuxtaposición de la desenfadada acústica de confección pop (casi disco) de The Edge con las letras sobre la inminencia de una catástrofe nuclear.
Hay cierto humor en la referencia a un tema de Troublefunk, sus compañeros de discográfica y en un movimiento que en muchos sentidos se adelantaba a su tiempo, utilizando un sample de un documental televisivo de 1982 titulado “Soldier Girls”.
“El programa que suponía ver a estas chicas realizando su increíble rutina de entrenamiento nos pareció perfecta para incluirla aquí”, diría The Edge en
1983.
“No es muy evidente, pero si escuchas con cuidado oirás el refrán "I want to be an Airborne Ranger/l want to live the life of danger" («Quiero ser un comando paracaidista/Quiero vivir la vida peligrosa»). Lo que resulta muy inquietante.”
En aquellos días de guerra fría, de temor al holocausto nuclear, pensar que solamente toma segundos decir adiós, también era extremadamente inquietante.
Por otro lado, Bono se caso con Ali Stewart el 21 de agosto de 1982.
La banda estaba muy endeudada con Island Records en esa época y el cantante no tenía suficiente dinero para la ocasión. No obstante, la conexión con Island tuvo una ventaja: el dueño de la discográfica, Chris Blackwell, poseía grandes propiedades en Jamaica y las Bahamas. Prestó una de ellas a Bono y a Ali como regalo para su luna de miel, una mansión denominada Goldeneye que había pertenecido a lan Fleming.
“Two Hearts Beat As One” fue una de las dos canciones que Bono escribió durante su estancia en ella.
Luego vamos con “Surrender”, una de las joyas ocultas del álbum.
En ella, su protagonista llamada Sadie, vivía en las calles de New York, trabajando duro y haciendo lo que fuese necesario para sobrevivir.
Diez años después, aún se dedica a lo mismo, pero ahora es adicta a la heroína. En aquel entonces, Bono se sintió atraído por ella y hacia la manera en la que se había alejado de todas las trampas de los asuntos domésticos y la respetabilidad.
El concepto de rendición es espiritual, pero no está arraigado en un concepto convencional de virtud.
Para Sadie no fue suficiente ser una buena esposa, criar una familia o llevar una buena vida.
“Debes aprender a dejar ir las cosas para vivir plenamente. De eso trata "Surrender"”, explica Bono.
Los sucesos que conformaron el telón de fondo de una de las canciones más explicitamente políticas de U2 están grabados de manera indeleble en el texto de la agitada historia colonial de Irlanda.
La unidad de contraespionaje del Ejército Republicano Irlandés (IRA) original, al mando de Michael Collins, identificaron a 14 agentes británicos encubiertos que habían sido responsables del asesinato sistemático de los miembros del Sin Féin durante los meses previos.
El 21 de noviembre de 1921, irrumpieron en sus casas de madrugada y los asesinaron mientras dormían.
En venganza, las fuerzas armadas - la Real Policía Irlandesa y la conocida Black and Tas, la despiadada Fuerza de Reserva paramilitar empleada para aplastar a la oposición nacionalista, irrumpieron en la sede de la Asociación Atlética Gaélica en Croke Park.
Allí abrieron fuego sobre la multitud que asistía a un partido de fútbol.
Un total de 12 personas murieron a causa de los disparos y 60 más quedaron heridas.
Ese día quedó en el recuerdo como el Bloody Sunday («domingo sangriento»).
Ese terrible doble incidente se repitió en Derry en 1972.
En un ataque infame, el regimiento de paracaidistas de élite del Ejército británico abrió fuego durante una manifestación a favor de los derechos civiles y mató a 14 personas desarmadas.
14 más quedaron gravemente heridas.
Las imágenes de ese día resultan inolvidables.
En particular, las de un hombre que llegaría a convertirse en el obispo católico de Derry, Edward Daly, sujetando su pañuelo en alto a modo de bandera blanca improvisada, mientras se arrastra a gatas hacia la silueta inánime de una de las víctimas de la matanza, sirve como emblema de la inocencia de aquellos que fueron asesinados.
Estos dos hechos configuraron el telón de fondo político para la canción introductoria de “War”...
«I can't believe the news today» («No puedo creer las noticias de hoy»).
Era un verso introductorio que reflejaba la respuesta que prevalecia a la serie de atentados que devastaron Irlanda del Norte durante la década de 1970 y principios de la de 1980.
Hasta cierto punto, aquellos que vivían en Dublín permanecieron inmunes.
Pero, en una banda cada vez más politizada, Bono había llegado a la conclusión de que no podían lavarse las manos con la violencia en el Norte, o por las injusticias que la hablan engendrado. «Solo me di cuenta de que los problemas no me habían afectado, cuando comenzaron a hacerlo», dijo en esa época.
«Es posible que las bombas no estallen en Dublín, pero se fabrican aquí».
Definitivamente, no es una canción rebelde, es “Sunday Bloody Sunday”.
No hay muchos compositores que se atreverían a hacerlo.
Y aún permanece inescrutable: no hay referencia alguna a un hombre que se ahoga en esta canción llamada “Drowning Man”.
El hecho está relacionado con la manera en la que U2 construía sus canciones en esa época.
«Era el título de una obra del estilo de Sam Beckett que comencé a escribir sobre un hombre que se ahoga», recuerda Bono.
«Había escrito unas cuantas escenas. Debía haber un hombre en una silla con los ojos vendados y debía haber también un pequeño ballet».
Mientras preparaban la grabación de “War” The Edge recuerda que se trataba de una canción con la que contaban para el álbum.
Aunque la mayor parte del trabajo aún estaba por hacer, sabían que tenían la raíz de una canción con mucha fuerza.
Cuando llegó el momento de escribirla, la canción levantó el vuelo, convirtiéndose en uno de los momentos más sofisticados del álbum.
Larry y Adam construyen el ritmo de manera hermosa, con un poco de ayuda de The Edge en los acústicos.
La voz de Bono es trascendente y la canción logra una encantadora entonación oriental en la contramelodía, cuando el violín de Steve Wickham (que también participó en “Sunday Bloody Sunday”) entra en acción hacia el final.
Adam había salido del estudio y The Edge le sustituyo, con una resonante línea de bajo dulce, melódica, que funcionaba hermosamente con el sencillo rasguear de la guitarra.
No había necesidad de cambiarlo.
Bono grababa su última toma. Su voz suena cansada ya que eran las 6 de la mañana.
Sea cual fuere la química, conforme el alba se levantaba sobre la bahía de Dublín, la banda adquiría una serenidad destacable. Si esto era lo que buscaron a todo lo largo de “War”, lo habían encontrado a última hora.
En su mayoría, la letra proviene del Salmo 40, de los salmos de David.
Dicho eso, la súplica desesperada de la primera canción “Sunday Bloody Sunday” (“¿Durante cuánto tiempo hemos de cantar esta canción?”) se repite aquí como una plegaria.
Esto fue “War”, de U2, en Punto Muerto.