"Predator" (1987, John McTiernan), lo tiene todo. No es solamente una peli de acción con elementos de ciencia ficción que muestra los biceps de Arnold Schwarzenegger hasta la saciedad y que consigue mantenerte sin aliento hasta el final. Es, además, una película de terror que cumple con muchas de las características de una cinta clásica del subgénero slasher: Tenemos a personajes que van muriendo de uno en uno, mucho plano POV, un asesino enmascarado cuya identidad no se desvela hasta el final (gracias, Stan Winston, por habernos regalado a este divertido monstruo, por cierto), un final boy que sobrevive a la matanza... Y es que, por muy ajena y marciana que te parezca la historia, tampoco lo es tanto. Al fin y al cabo, todos en nuestras vidas nos encontramos con depredadores que invaden nuestro mundo, se apoderan de nuestro espacio, arrasan con todo lo que encuentran a su paso y que, tarde o temprano, nos vemos obligados a confrontar. Piénsalo bien. Tú también los tienes. O no. Y tal vez resulte que tú seas ese terrible y despiadado depredador que otros padecen.