Hace un año tres treintañeros se decidieron a contar sus desventuras, secretos musicales inconfesables y anécdotas que un día barrieron bajo la alfombra de sus conciencias. Tras 10 programas, cierran la primera temporada de un podcast cutre, mal montado y con poco tiempo para florituras, donde sólo se busca la diversión de quien lo hace para quien lo escucha.