El equilibrio es la capacidad de mantener una postura estable, ya sea en movimiento o en reposo, a pesar de las fuerzas externas que intentan desequilibrarnos. Implica la coordinación de varios sistemas corporales, como el sistema visual, vestibular (oído interno) y propioceptivo (sensores en músculos y articulaciones).
En términos más generales, el equilibrio puede referirse a:
Equilibrio físico:
La capacidad de mantener una postura estable y controlar el cuerpo en el espacio. Se divide en equilibrio estático (mantenerse quieto) y equilibrio dinámico (mantenerse en movimiento).
Equilibrio emocional y mental:
Un estado de armonía y bienestar personal, donde se gestionan las emociones y se toman decisiones equilibradas.
Equilibrio en diferentes contextos:
Puede referirse a la armonía entre diferentes aspectos de la vida (trabajo y vida personal, por ejemplo) o a la estabilidad de un sistema físico o químico.