Madre.
Sabes , no pude dormir,
tengo una página
en mi alma vacía,
y una sonrisa triste en mi lápiz
que llora al recordarte.
Quiero abrazarte con mi poesía,
la poesía que a ti te gustaba.
Estés o no estés,
yo te lo voy a recitar.
Madre me tienes que perdonar,
te prometí regresar...
y no sabes cuanto duele una promesa incumplida,
una promesa ausente
alrededor de la mesa...
y un plato de comida que esperando se enfría.
No sabes como duele
tratar de darle vida al recuerdo,
no sabes como duele
mi llegada en espera.
No sabes como duele
el dolor al querer abrazar
tus palabras de amor.
No sabes como duele mi alegría,
mi alegría incompleta.
¡Yo no entiendo!
¿Porqué te fuistes tan temprano?
Si tus cabellos negros
no tenían arrugas,
si tus arrugas
no tenía vejez,
si tu vejez
no poseía enfermedades cardiovasculares.
¡Ay, Ay madre,!
mi viejo hasta perdió la memoria
con tu partida.
Y sale a buscarte, a esperarme en la escuela,
si hace cuarenta años terminé la primaria.
Ya todo esta hecho,
tengo tu presencia
palpitante en mi pecho,
tengo tu ausencia
en mí melancolía.
Tengo tu fotografía latente
que nunca nadie
ni nada la borrará de mi mente,
tengo un presente
que perdió su futuro.
Tengo un futuro
que dejé en el pasado...
y que vendía tamales en el mercado,
tengo mi corazón hecho trizas.
Tengo una pregunta
que no tendrá respuestas,
tengo una respuesta
que ya no tiene voz.
Tengo en Dios
mi consuelo,
tengo en el cielo mi rezo
y más hermosa poesía.
Tengo todo
y no tengo nada,
!Tiempo, maldito, maldito el tiempo!
me alejaste de mi madre.
Sueños
!Ay mis sueños!
soñaba que tú te sientas orgullosa,
hoy regreso con mis sueños completos...
y tú ya no estas.
tú ya no estas,
¿Porqué no me esperaste?
¡Porqué?.
Jaime pachas.
derechos reservados.