Definido con mayor claridad y precisión los conceptos democracia y capitalismo, podemos avanzar en el análisis de los procesos socio-políticos-económicos, sus dificultades y limitaciones, ante el poder concentrado de los intereses internacionales. Debe comenzar a entenderse que éstos han diseñado un proyecto de avasallamiento de las culturas nacionales, presentado como la globalización. La cantidad de libros, artículos en revistas especializadas, notas en los medios de comunicación, a los que hay que agregar los estudios académicos filtrados en la enseñanza secundaria y universitaria, fueron los textos mediante los cuales se adoctrinó a una parte considerable de estudiantes y público general.
Se puede leer la definición que ofrece la Academia de la Lengua:
Proceso por el que las economías y mercados, con el desarrollo de las tecnologías de la comunicación, adquieren una dimensión mundial, de modo que dependen cada vez más de los mercados externos y menos de la acción reguladora de los Gobiernos.
Quiero subrayar el tono impersonal con que se describe es proceso, presentado como un fenómeno natural – más adelante vuelvo sobre esto?. Algunas voces críticas, en cambio, colocan el acento en la actividad humana en los procesos históricos:
Predicaron que este proceso era el resultado de las fuerzas económico-sociales del desarrollo de la historia de la humanidad. El hombre nada había hecho, ni podía hacerlo, para provocarlo o evitarlo. Se había llegado a la superación de las fronteras que dividían artificialmente a los hombres. El mundo había logrado ser una sola aldea global.
Propongo, entonces, la lectura que Wikipedia nos ofrece sobre este tema un ligero acento en aspectos que a la Academia se les escapan:
La globalización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a escala planetaria que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo uniendo sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global. La globalización es a menudo identificada como un proceso dinámico producido principalmente por las sociedades que viven bajo el capitalismo democrático o la democracia liberal, y que han abierto sus puertas a la revolución informática, llegando a un nivel considerable de liberalización y democratización en su cultura política, en su ordenamiento jurídico y económico nacional, y en sus relaciones internacionales. (subrayados de RVL)
Me permito destacar algunos conceptos que es necesario analizar. Habla de unir los mercados —lo que parece ser un avance de la integración— y afirma después que el proceso fue producido por el capitalismo, lo cual debe ser leído como el interés de los países centrales que, no ingenuamente, intentan ocultar sus modos imperiales de manejarse en el escenario internacional.
El problema de la cultura o imaginario social debe ser agregado ahora para preguntarnos por el cómo se presenta hoy la dominación de los países centrales, que en una etapa anterior fue definida como colonialismo, ahora se dice que es una formación global, incorporante, una agregación de pueblos a un concierto polifónico. ¿Es esto así? ¿Es una simple incorporación de características articuladas con sus individualidades a un todo orgánico? O, por el contrario, ¿es un nuevo modo de sometimiento mucho más sutil, refinado, que dificulta su detección?
Debemos continuar en el análisis de esos modos y conceptos — aparentemente neutros, utilizados por Wikipedia en la descripción del proceso globalizador— que pueden encontrarse en la variedad de textos publicados que circulan en las instituciones ya mencionadas (academias, universidades, centros culturales, etc.), así como en todos los medios de comunicación. Quiero llamar la atención, una vez más, sobre la utilización de conceptos –palabras? cuyos significados están manipulados para tergiversar ?según la Academia de la Lengua: «Dar una interpretación forzada o errónea a palabras o acontecimientos»?. Es el operativo que se realiza respecto de los hechos analizados. Ahora, entonces, la palabra clave es globalización.
Este modo de apariencia ingenua, propuesta y fundamentada por la intelectualidad de los países centrales, es reproducido en las naciones dependientes, por lo general, sin una mirada crítica de sus consecuencias. Agrego yo, incorporando la reflexión crítica, que el vocablo “globalización” debería ser utilizado como verbo: el verbo exige el uso de la persona gramatical involucrada en la acción descripta. Este acto acarrea la necesidad de la pregunta: ¿Quién globaliza? ¿Quién es globalizado? De este modo, la globalización, como sustantivo, pierde su aparente condición de fuerza telúrica, cósmica, climática o histórica neutra, procesos en los que la voluntad humana no ha tenido cabida. Conjugar el verbo globalizar, como queda dicho, obliga a identificar la persona y, a partir de allí se imponen otras preguntas acerca de los porqués, los cómo, los cuándo, etc. y deja al descubierto los propósitos y los intereses que están actuando. Continuemos leyendo y pensando la definición propuesta por la página Wikipedia:
En lo económico, se caracteriza por la integración de producciones locales en una economía de mercado mundial, cuyos modos de producción y movimientos de capital se configuran a escala planetaria (Nueva Economía). Así, cobran mayor importancia en el rol de las empresas multinacionales y la libre circulación de capitales, junto con la implantación definitiva de la sociedad de consumo.
Podemos verificar en este párrafo el modo neutro, indiferente, vago e indefinido, de la descripción. La utilización de “se caracteriza”, una forma del impersonal – equivalente a se está nublando? esconde el sujeto de la afirmación. Dice la Academia:
Una oración impersonal es aquella que no tiene sujeto explícito ni puede estar sobrentendido, es decir, ningún elemento presente en la oración (explícito) desempeña la función de sujeto y tampoco está omitido.
Creo que se está empezando a develar lo que se oculta con este modo de tratar la globalización como un fenómeno