Europa se prepara para un importante rearmamento, destinando enormes recursos a reforzar su capacidad militar. La Comisión Europea ha lanzado un plan que prevé invertir 800.000 millones de euros en gasto militar. Este giro estratégico responde en gran medida a la guerra en Ucrania, la presión de Estados Unidos y el temor a quedarse atrás en materia de seguridad y tecnología defensiva.
Alemania, por su parte, ha decidido endeudarse a gran escala para financiar su defensa, algo impensable hace solo unos años. La prioridad ahora es reforzar la industria militar en detrimento de otras áreas clave como el gasto social. Este cambio responde no solo a la situación geopolítica actual, sino también a la insistencia de EE.UU. en que Europa asuma un mayor papel en su propia defensa.
Sin embargo, muchos se preguntan si este rumbo es el adecuado o si Europa se está adentrando en un ciclo peligroso que podría tener consecuencias graves a largo plazo. Más deuda, menos inversión social y un incremento del poderío militar son realidades que ya están sobre la mesa. ¿Es necesario o estamos cayendo en una trampa autodestructiva? Te leo en comentarios.
Fuente: DW