Hecho 1: 1 al 11 - APLICACIONES DE LA ASCENCIÓN
Primero, la entrada de Jesús al cielo con un cuerpo humano glorificado es nuestra garantía de que nosotros seremos igualmente glorificados
Segundo, a la diestra de Dios el Padre, Jesús es nuestro abogado para defender nuestra causa (1 Jn. 2:1). Cuando oramos a Dios en el nombre de Jesús, él perfecciona nuestras oraciones y las presenta al Padre.
Tercero, la ascensión de Jesús y su presencia a la diestra de Dios marca la toma de posesión de su trono real. Desde allí, gobierna este mundo, aunque éste no quiera reconocer su soberanía. Cuando Cristo “haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies” (1 Co. 15:25), él dará el reino a su Padre y entonces vendrá el fin.