Introducción
Si hoy tuviéramos el poder para cambiar algún aspecto de nuestras vidas. ¿Qué le gustaría cambiar? ¿Qué aspecto cambiaría?
¿POR QUÉ NO PUEDO CAMBIAR?
Esta es la pregunta que solemos hacernos ¿por qué no puedo cambiar? Y muchos honestamente se dicen de verás que quiero hacerlo, pero no sé cómo o no tengo el poder para cambiar. Conociendo de esto el Apóstol Pablo diría en Rom. 7.19-21
Nuestro esfuerzo es insuficiente. Zacarías 4.6.
¿De dónde saco el poder para cambiar? ¿Cómo puedo poner mi vida en marcha? ¿Cómo rompo el molde en el que me encuentro? Hay buenas noticias Lucas 4.18.