El encuentro en el año 1976, en una crepuscular California de un Leonard Cohen en retirada y melancolía y un Phil Spector en plena megalomanía y al borde la locura con una peligrosa devoción por las armas, dio como resultado un álbum autobiográfico y conceptual sobre la muerte de un mujeriego con letras llenas de amargura, negatividad y decepción sin perder nunca el sentido del humor. Lo que al principio fue una colaboración refrescante y divertida con las ideas surgiendo con gran fluidez, se convirtió en una experiencia angustiosa en el estudio con un Spector inescrutable y dictatorial en sesiones interminables, donde el alcohol, las armas y la tensión eran moneda común. Como resultado tenemos una de las cimas creativas de ambos artistas, un doloroso parto creativo donde una vez mas podemos cuestionar si el fin justifica los medios. Death of a Ladies Man.