Con las yemas ensayo un código
para que tu cuerpo lo entienda
todo a medias.
Ves qué bien, ves qué bien.
Con las yemas programo estampidas,
gruño la gloria de los botones sueltos,
la peli porno, los cordones y las costuras,
el hocico en cada aureola
y ese gemido que se atasca,
ese gemido a medias, a cuatro manos y la mano
por debajo de mi falda nueva
a cuatro patas y el dedo
por dentro apenas
feroz y corriente
y sin criterio
y aún me cosquillean tu frente cerca,
mis bragas con suavizante,
los pasaba por aquí, pasaba mucho,
pasaba tanto
que he tenido que pasar de nuevo
y hoy también preferiría
desnudarme y seguir buscándonos,
sudarte a medias y no,
no habernos nunca
aún
encontrado.