Mi amigo Juan habló en un programa anterior de los oficios perdidos y olvidados.
Yo recordé a mi padre: herrero y forjador y hablé de sus manos, de la forja, la fragua, la fuerza y el fuego.
Quiero compartirlo con vosotros y con todos aquellos que siempre tendrán las manos para el esfuerzo y para el cariño.
Gracias.