Walt Disney descubrió a Mary Poppins gracias a su hija Diane, que le mostró los libros que había creado la escritora Pamela Lyndon Travers. En 1934 publicó la primera entrega de la historia de esta niñera, una especie de bruja buena que llegaba volando al hogar de unos niños cuyos padres estaban demasiado ocupados para hacerles caso. Los cuentos de Mary Poppins se convirtieron rápidamente en un éxito y Walt Disney quiso comprar sus derechos para llevarlos al cine, pero se encontró con la negativa de la autora.
Durante casi dos décadas, Disney estuvo insistiendo a la señorita Travers sin ningún éxito. Sin embargo, en 1961, la escritora atravesaba una serie de problemas económicos y no le quedó más remedio que aceptar la oferta de Walt Disney. Sin embargo, la autora no estaba dispuesta a ponérselo fácil. Se reservó el derecho de la aprobación del guion e impuso numerosas condiciones, entre ellas el que no debía de ser una película de dibujos animados ni tampoco un musical.
Durante muchos meses, Disney y su equipo tuvieron que pelear muy duro con la escritora para que aceptara la película tal y como hoy la conocemos.
'Mary Poppins' se convirtió en la producción más cara de la compañía Disney hasta la fecha, pero el dinero invertido se recuperó con creces. La película tuvo un éxito arrollador cuando se estrenó en 1964. Fue la más taquillera de aquel año en todo el mundo y en los años siguientes seguiría dando muchos beneficios.