Después de escuchar este relato, entenderéis lo que Hemingway quería decir con su principio del ICEBERG: "El témpano conserva siete octavas partes de su masa debajo del agua por cada parte que deja ver. Uno puede eliminar cualquier cosa que conozca, y eso sólo fortalece el témpano de uno. Es la parte que no se deja ver. Si un escritor omite algo porque no lo conoce, entonces hay un boquete en el relato"
Este es uno de sus mejores relatos. Antes que él fue Antón Chèjov quien puso en práctica este principio de no contar. Son dos historias que caminan a la par, pero hay una que se deja ver y otra que saldrá a flote más tarde. Maravilloso.