Vamos a acercarnos al contexto histórico que vio nacer a Frankenstein, la obra inmortal de Mary Shelley. Más allá de la novela, hay todo un ambiente intelectual y científico que explica la gestación de una criatura literaria tan singular. La combinación de avances médicos, debates filosóficos y un romanticismo oscuro fue el caldo de cultivo perfecto para imaginar al famoso Prometeo moderno.
A comienzos del siglo XIX, Europa hervía en discusiones sobre la vida, la muerte y el alma. Los experimentos con electricidad, los primeros estudios de anatomía y la incipiente ciencia médica despertaban un interés colectivo por desentrañar los misterios de la existencia. La literatura no fue ajena a ese impulso. Las tertulias, los viajes por el continente y el contacto con científicos e intelectuales empaparon a escritores como Shelley de un espíritu de época que miraba con admiración —y con miedo— los límites del conocimiento humano.
En el programa Rise of Electro, ya contamos cómo la electricidad y los experimentos galvánicos inspiraron parte de la trama de Frankenstein. Si no lo habéis escuchado aún, ahora es un buen momento para hacerlo. Pero en el episodio de esta semana vamos más allá: os hablaremos del ambiente literario y de la influencia de figuras como Byron o Percy Shelley, que compartieron con Mary aquel mítico verano en Suiza, en pleno 1816, el "año sin verano". Un tiempo de tormentas, de relatos de fantasmas, de sueños inquietantes y de ciencia que parecía magia.
No desvelamos más. Si quieres descubrir cómo la ciencia, el romanticismo y el miedo al progreso se entrelazaron en la creación de Frankenstein, ¡no te pierdas este episodio!