Listen

Description

Durante un extenso período de tiempo, es posible percibir que nuestra suerte en el amor es desfavorable. Estuvimos en una relación durante tres años que resultó tumultuosa y concluyó cuando nos dejaron por una persona conocida en el trabajo. Posteriormente, iniciamos otra relación que, a pesar de un comienzo prometedor, no perduró. Resultó ser bastante frío y desdeñoso. Luego estuvo nuestro amigo más reciente, quien, aunque indudablemente tierno en partes, nunca pudo estar completamente presente o comprometido con la relación. Todo esto puede parecer una serie de accidentes hasta que, muy lentamente, tal vez impulsado por una persona amable, un amigo inteligente, o un psicoterapeuta, podemos llegar a ser más capaces de estudiar nuestros patrones. Digamos lo que digamos a nosotros mismos, puede ser que durante mucho tiempo hayamos estado eligiendo personajes que en algún lugar dentro de nosotros sabemos que no permitirán que las cosas florezcan. Es posible que hayamos estado evitando cuidadosamente un amor recíproco y es posible que lo hagamos porque nuestra infancia nos vio fuertemente versados en la necesidad de adaptarnos a un padre difícil o no disponible en nuestros primeros años. Nuestra principal prioridad emocional podría haber sido cómo puedo sobrevivir con alguien que debería amarme adecuadamente. Sin embargo, esta no es la realidad, y lo más importante es cómo puedo garantizar que ni siquiera soy consciente de mi desatención cuando ellos no tienen otra opción que sufrir. Los niños tienen la habilidad de pasar por alto o reconfigurar las fuentes de su propia negligencia, lo cual es altamente perturbador pero necesario. Es positivo que hayamos desarrollado una ceguera selectiva, la cual impacta nuestra forma de abordar a cada candidato en nuestro esfuerzo por superar nuestra debilidad. Después de un conjunto de fechas prometedoras, es importante considerar si la persona en cuestión posee las capacidades psicológicas necesarias para mantener una relación emocionalmente madura. Algunos puntos a considerar son si estamos en igualdad de condiciones, si son capaces de cuidarnos, qué perspectivas hay para el futuro en términos de estabilidad emocional y qué tan sabios son en realidad. Podemos verse encantados por su encanto y drama, pero es esencial evaluar su verdadera capacidad para una relación saludable a largo plazo. Pero, ¿podrán alguna vez dejar de actuar como niños y conocernos como compañeros adultos? Su aire distante y melancólico puede conmovernos, pero ¿en qué medida sus problemas les permiten relacionarse con alguien más? Puede que tengan una carrera impresionante, pero a veces podría dejarla de lado. Por nuestro bien, en resumen, si nuestra vida dependiera de ello y en cierto modo depende de ello, deberíamos desarrollar oídos tan sensibles como los de un conejo a los signos reveladores de retención emocional, inmadurez, astucia y estancamiento, el tipo de oídos que otras personas adquieren sin siquiera darse cuenta gradualmente, debemos aprender a hacer lo que siempre dijimos que estábamos haciendo, buscar amor, no un tormento extático o una indiferencia fascinante, una evasión agotadora o un abandono agridulce, debemos enorgullecernos de flexionar los músculos recién descubiertos, ¿puede esta persona amarme con madurez y aplicarlos? Cualquiera que se cruce en nuestro camino puede ser una de las facultades más importantes que somos lo suficientemente amables para cultivar con nosotros mismos.