Apoyado por las lecciones 37 a 40 de 'Un Curso de Milagros' ahondo en lo esencial de vivir conscientes y humildes. Actitud fraterna ésta por la que descubrimos la plenitud que en verdad somos con la vida toda. Sencillamente, cuando decidimos que el presente sea un instante santo, y no la enloquecedora maquinación del ego hacia un futuro imaginario desde un pasado tergiversado por memorias parciales que nada real perciben, la dicha de Amar al sabernos benditos y puros nos salva del funesto apego al mundo del ego.