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Título original: The New Adventures of Tarzan
Año: 1935
Duración: 245 minutos (serial) / 75 minutos (versión condensada para cine)
Género: Aventura, Acción
Directores: Edward A. Kull y Wilbur F. McGaugh
Guion: Edwin Blum y Bennett Cohen, basado en los personajes creados por Edgar Rice Burroughs
Fotografía: Edward A. Kull
Productora: Burroughs-Tarzan Enterprises
Reparto Principal
Herman Brix (Bruce Bennett) como Tarzán
Ula Holt como Ula Vale
Frank Baker como Major Martling
Dale Walsh como Alice Martling
Don Castello como Raglan
Sinopsis
En esta aventura, Tarzán viaja a Guatemala para ayudar a un grupo de exploradores en su búsqueda del legendario Ídolo Verde, un artefacto místico que contiene la fórmula secreta para un explosivo de gran poder. En el camino, debe enfrentarse a traiciones, fuerzas sobrenaturales y una selva llena de peligros, todo mientras protege a sus amigos y mantiene su vínculo con la naturaleza.
La película recibió críticas mixtas en su lanzamiento. Por un lado, los críticos elogiaron la fidelidad de Herman Brix al Tarzán de las novelas, un personaje más inteligente y refinado que en otras adaptaciones. Por otro lado, se señaló la baja calidad de producción y el guion poco coherente como puntos débiles.
Aunque no fue un éxito de taquilla, ganó un seguimiento entre los fanáticos acérrimos de Tarzán debido a su intención de acercarse más al material original.
En esta versión, Tarzán habla con fluidez varios idiomas, incluyendo inglés, algo que lo diferencia de las adaptaciones anteriores donde se lo representaba como un hombre salvaje que apenas sabía comunicarse.
Fue una de las primeras películas en usar locaciones reales en Centroamérica. El equipo de producción enfrentó retos como tormentas tropicales y fauna peligrosa, lo que dio un toque de autenticidad a la película.
Aunque no aparece en pantalla, Burroughs estuvo en el set durante gran parte del rodaje, supervisando los detalles para asegurarse de que el Tarzán en pantalla reflejara su visión.
Herman Brix, que era un atleta olímpico, insistió en realizar sus propias acrobacias, lo que le causó varias lesiones, incluyendo una fractura en la mano tras una escena en la que debía trepar por una roca resbaladiza.
Burroughs, insatisfecho con la distribución y los resultados finales, terminó enfrentándose legalmente con algunos de los productores, lo que marcó el fin de su participación activa en las adaptaciones cinematográficas de Tarzán.
En una ocasión, el equipo de producción tuvo que evacuar rápidamente una locación cuando un jaguar real se infiltró en el set, causando el pánico entre el equipo técnico y los actores.
Las Nuevas Aventuras de Tarzán es una obra fascinante más por su historia detrás de cámaras que por su calidad cinematográfica. La película intentó dar un giro más fiel al material original de Edgar Rice Burroughs, presentando un Tarzán culto, atlético y estratégico, alejándose de la representación casi primitiva de las películas anteriores.
Sin embargo, el resultado final se ve empañado por las limitaciones presupuestarias y técnicas. Aunque las locaciones reales en Guatemala son impresionantes, el guion carece de cohesión, y el ritmo narrativo sufre debido a su origen como serial, con muchos momentos de relleno que frenan la acción.
Herman Brix entrega una interpretación digna como Tarzán, destacando por su físico imponente y su carisma natural. Su versión del personaje es probablemente la más fiel a las novelas, pero el resto del elenco se ve opacado por un desarrollo de personajes superficial.
En definitiva, aunque Las Nuevas Aventuras de Tarzán no logra brillar como una joya del cine clásico, es un esfuerzo notable por acercar a la pantalla el verdadero espíritu del Señor de la Selva. Para los fanáticos de Tarzán, es una curiosidad histórica que merece la pena explorar, especialmente por su valentía para innovar en una era en la que el cine de aventuras aún estaba en construcción.
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Herman Brix cambió su nombre a Bruce Bennett por razones tanto profesionales como estratégicas relacionadas con su carrera en Hollywood.
Brix era conocido por su participación como atleta olímpico (ganó la medalla de plata en lanzamiento de peso en los Juegos Olímpicos de 1928) y por interpretar a Tarzán. Sin embargo, con el tiempo quiso alejarse de la imagen de "héroe físico" y encasillamiento en papeles de acción o de aventura para centrarse en personajes más serios y diversos.
Tras su experiencia en películas de bajo presupuesto, como las de Tarzán, Brix buscaba trabajar en producciones de mayor calidad y más respetadas en Hollywood. Adoptar un nuevo nombre fue una forma de "reinventarse" y dejar atrás su asociación con películas de serie B.
Los estudios a menudo sugerían o exigían cambios de nombre para hacerlos más comerciales o acordes con las expectativas del público. "Bruce Bennett" sonaba más elegante y sofisticado que "Herman Brix" para el tipo de papeles que aspiraba a interpretar.
Como Bruce Bennett, logró establecerse como un actor sólido en papeles secundarios y de reparto, apareciendo en películas prestigiosas como:
Sahara (1943)
Mildred Pierce (1945), donde trabajó junto a Joan Crawford
The Treasure of the Sierra Madre (1948), con Humphrey Bogart
El cambio de nombre resultó ser un movimiento estratégico acertado que le permitió evolucionar como actor y participar en producciones de mayor calibre, alejándose de su imagen inicial de héroe atlético.