Tres pasos básicos para reconciliar nuestra vida con Dios, lograr el crecimiento espiritual deseado y poder estar en plena capacidad de utilizar nuestros recursos óptimamente: lectura continua de la Biblia así como la practica de sus enseñanzas, oración constante y testificación. nos garantizaran estos el crecimiento que Dios desea para nosotros.