A veces creemos que somos los únicos que desean conexión emocional, que elegimos mal a una pareja “incapaz” de amar como nosotros. Pero este guion revela una verdad incómoda: muchas veces, elegimos precisamente a quienes nos ayudan a evitar el amor real. ¿Y si ambos tuvieran miedo? ¿Y si el rechazo que señalas también vive dentro de ti? Una reflexión sobre lo que realmente nos impide amar con entrega.