7 DE FEBRERO,
ANA MARÍA ADORNI, BEATA
Ana María nació el 19 de junio 1805 en Fivizzano, Italia. Sus padres fueron Matteo Adorni y Antonia Zanetti, cristianos piadosos, quienes bautizaron a su hija y la educaron en las enseñanzas de la fe.
A sus 15 años muere su padre y tuvo que trasladarse con su madre a Parma, donde institutriz de la familia Ortalli.
Ella deseaba abrazar la vida religiosa pero su madre le pidió que no lo hiciera.
Se casó el 18 de octubre de 1826 con el Sr. Antonio Domenico, con quien tuvo 6 hijos, todos muertos a tierna edad, menos Leopoldo quien luego abrazó la vida monástica.
El 23 de marzo de 1844 quedó viuda y por consejo de su confesor, no entró en ningún Instituto religioso, emprendiendo un camino de caridad y alivio especialmente a las mujeres en la prisión, para las que fue su madre y hermana en Cristo.
Se acercó a ellas con humildad, las escuchó, las consoló, las apoyo, las instruyó en las enseñanzas de la fe, haciéndoles conocer la esperanza y el poder celestial de la oración.
Pensando también en las mujeres que salían de la cárcel, Anna María pudo tomar en alquiler una casa para ellas y para las niñas huérfanas y en riesgo. La obra se inspiró en el "Buen Pastor".
Muchas señoras se sintieron atraídas por el ejemplo de Ana Maria, imitándola en el cumplimiento de su labor de caridad, fundando una Asociación llamada "Pía Unión de Damas visitadoras de la cárcel bajo la protección de los Sagrados Corazones de Jesús y María".
En 1857, con ocho compañeras, sentó las bases del Instituto Religioso y en el 1859 pronunció con ellas los sagrados votos privados de castidad, obediencia y pobreza y de consagrar su vida religiosa a la recuperación de las mujeres caídas, la tutela de quienes estuvieran en peligro, la materna asistencia de los desamparados y huérfanos.
Fue nombrada superiora de las Hermanas. Las presidió con el ejemplo de todas sus virtudes y sobre todo con una intensa caridad, admirable por su actividad y la total entrega de sí misma aun en las actividades más difíciles y humildes.
En 1876 el Obispo de Parma reconoció canónicamente el instituto del Buen Pastor en Congregación religiosa, bajo el título de "Piadosa Casa de las Pobres de María Inmaculada"
El 7 de febrero de 1893 tras una breve enfermedad falleció Ana María con fama de santidad.
El 15 de diciembre 1977 el Papa Pablo VI, la declaro Beata.