5 DE FEBRERO
SAN JESÚS MÉNDEZ MONTOYA SACERDOTE Y MÁRTIR,
Nació en Michoacán México, el 10 de junio de 1880.
Hijo de Florentino Méndez y de María Montoya.
Sus estudios primarios los realizó en la escuela oficial e ingresó al Seminario de Morelia a los 14 años de edad, dedicándose con tesón al estudio.
Como su familia era muy pobre, algunos vecinos de su pueblo le ayudaron con su sostenimiento.
Se ordenó como sacerdote el 3 de junio de 1906 .
Se destacó como un Sacerdote Mariano muy activo y trabajador. Fundó y atendió asociaciones parroquiales para obras sociales, una cooperativa de consumo y la escuela parroquial, grupos de Catecismo, Apostolado de la Oración, Vela Perpetua, Hijas del María, Obreros Guadalupanos.
Durante la persecución religiosa muchos sacerdotes fueron forzados a abandonar sus parroquias, pero el Padre Méndez siguió ejerciendo su ministerio de manera oculta, celebrando Eucaristias, bautizos, visitas y confesiones en otros horarios.
A principios de febrero de 1928 algunos habitantes de Vatierrilla quisieron sumarse a los Cristeros o milicias de laicos que resistían la legislación del Gobierno en contra de la Iglesia pero fueron delatados y vinieron los soldados a sofocar el levantamiento. El Padre Méndez nada tuvo que ver con ese asunto ya que jamás empuñó las armas.
El día 5 de febrero estaba el Padre Méndez terminando de celebrar su misa en una dependencia de la notaria cuando se oyeron los primeros disparos de los militares, entonces el Padre Méndez ante el inminente peligro, tomó el copón con las Hostias consagradas y lo escondió bajo su zarape, con el cual se cobijaba cuando hacía frío, saltó por una ventana de la notaría que estaba al pie de del templo, pero fue detenido.
Un soldado dio un jalón a la cobija descubriendo el copón que apretaba contra su pecho. Le hicieron la clásica pregunta: "¿Es usted Cura?" a lo cual respondió: "Sí soy Cura". Esto bastó para que lo aprehendieran.
El Padre Méndez les dijo: "A ustedes no les sirven las Hostias consagradas, dénmelas". Pidió a los soldados unos momentos para recogerse en oración, se puso de rodillas y comulgó.
Pidio se entregara el copón a su hermana y una acompañante diciéndoles: "Cuídenlo y déjenme, es la voluntad de Dios", y dirigiéndose a los soldados: "Ahora haced de mí lo que queráis; estoy dispuesto".
El capitán Muñiz intentó dispararle, pero la pistola no funcionó.
Ordenó entonces a los soldados que le dispararan pero ninguno hizo blanco,
Enfadado el capitán lo registró y le quitó el crucifijo y le disparó, matando al Padre Jesús.
El Padre Jesús Méndez Montoya fue sacrificado por odio a la fe, él conocía los riesgos de su ministerio; sin embargo jamás abandonó a su feligresía.
Fue declarado Beato por el Papa Juan Pablo II el día 22 de noviembre de 1992, en compañía de sus 24 compañeros Mártires Mexicanos.
El día 21 de mayo del Año 2000, el Papa Juan Pablo II realizó la ceremonia de Canonización de los 25 Mártires Mexicanos, incluido el Beato Jesús Méndez Montoya.