Es alarmante que en tiempos de coronavirus haya gobiernos más preocupados por lo que se publica sobre su gestión que por salvar vidas. Amenazan de muerte a periodistas que lo cuentan. Silenciar al mensajero es una antigua práctica que sigue utilizándose. Recientemente y de manera inconcebible ésto está sucediendo y por el mismísimo presidente checheno, Ramzan Kadyrov. Begoña Familiar es activista de Amnistía Internacional.