¿Me dice que usted vuela?
¿Es usted curandero? No señor. Yo solo soy patólogo.
Arreglo patas.
En un lugar de la Mancha de cuyo nombre me acuerdo
y no quiero mencionar.
Era un mastín del Pirineo al que habían puesto Viriato.
Ratones y lagartijas formaron un gran cortejo a lo largo
del camino.